Lola Fernández
Para la líder del BNG Marín, Lucía Santos (Marín, 1979), el trabajo realizado en estos últimos cuatro años como la única concejal de los nacionalistas en el Concello de Marín le otorgó los cuatro concejales en las pasadas Elecciones Municipales del 28M. De repente, se convirtió en la única fuerza política en la localidad con crecimiento tras el estancamiento del PSOE y descenso del PP. En el primer pleno de Investidura de la Alcaldía, se vieron lágrimas de emoción y una ovación entre los presentes mayor que la que consiguió ningún otro político. Para este 23J, su formación, BNG, espera conseguir una diputada por Pontevedra, Carme da Silva. Ella confía en que los militantes de izquierda, que históricamente han arrasado en Marín (aunque no es la tónica actual), hagan crecer a su partido.
Con 44 años recién cumplidos y diplomada en Gestión Administrativa, Lucía Santos se convierte en una de las mayores apuestas del BNG, partido en el que lleva militando más de quince años. Aunque sus respuestas están escritas en castellano, lo cierto es que Lucía Santos nos habló en un gallego dulce y meloso, propio de quien apuesta por la normalización lingüística en el Concello. Le prometemos que la próxima será en gallego (sin faltas).
Esta entrevista se concede entre dos elecciones, las Municipales del 28M, con las que obtuvo cuatro concejales, y las Generales del próximo 23 de julio. ¿Cómo valora unas y otras?
Lucía Santos: Después de las Elecciones Municipales seguimos percibiendo esa sensación de apoyo por parte de la población marinense. Con el salto conseguido de uno a cuatro concejales, nos vemos en igualdad de condiciones para trabajar y pelear para conseguir la Alcaldía en cuatro años. Se trata de nuestro objetivo. Si antes queríamos subir considerablemente y aumentar la representación, ahora el reto es la Alcaldía. Estamos trabajando en eso desde ya, llevando nuestras propuestas en forma de moción o petición. Respecto a los próximos comicios generales, estamos en una situación que nos tenemos que movilizar. Nos jugamos retroceder en derechos y libertades y no nos podemos permitir abrir la puerta como está haciendo el Partido Popular a los partidos de ultraderecha. Tenemos que seguir dando pasos adelante.
¿Cuál es la sensación? ¿Qué cree que va a ocurrir?
Lucía Santos: Percibimos que se están polarizando las opciones políticas en dos únicas fuerzas: PP y PSOE. Desde el BNG, nuestra portavoz nacional Ana Pontón solicitó en reiteradas ocasiones un debate más plural para no dejar fuera otras opciones como el BNG que tenemos un papel muy importante en la política nacional. Nuestros diputados y diputadas son los únicos que pueden llevar al Congreso de los Diputados las necesidades y defensa de todas las problemáticas que tenemos en Galicia, pero además se trata de un voto que sirve para frenar el fascismo.
¿Cómo definiría la política del Concello de Marín? ¿La gestión de María Ramallo?
Lucía Santos: De parálisis de Marín. De retroceso. Llevamos este tiempo con pérdida constante de población de Marín, con un PXOM (Plan Xeral de Ordenación Municipal) aprobado pero que no se está ejecutando. No hay una nueva construcción en Marín y la gente tiene que buscar nueva vivienda en otros concellos. Tampoco está viendo cambios necesarios adaptados a las necesidades. Y se está sucediendo una pérdida de empresas precisamente por la falta de un espacio donde se puedan asentar las compañías.
¿Cuál es vuestra propuesta en el tema de vivienda?
Lucía Santos: Llevar a cabo el PXOM, que recoge la actuación especial en Cascos Antiguos que afecta a la Villa de Marín y Cantodarea, podría ser el pistoletazo de salida para la rehabilitación de las viviendas. Sólo hay que darse un paseo por el casco histórico de Marín para ver que se encuentra en una situación tremenda de abandono. Edificaciones que se están cayendo.
¿Y por qué no se hace?
Lucía Santos: Es cómo un círculo. Si hay rehabilitación, habrá más gente que se quede a vivir en Marín y vendrá mayor turismo familiar y de calidad. ¿Por qué no se hace? No sabemos si es por dejadez o por incompetencia. El Plan de Hórreos dificulta la rehabilitación de las viviendas que estén cercanas a los hórreos. Hay personas que están interesadas en adquirir viviendas en el casco histórico, pero que pueden tardar años para tener un permiso para realizar una simple obra como cambiar un baño. El PXOM acortaría los plazos porque todo dependería del Concello y sería mucho más ágil.
¿Y favorecería el turismo familiar que la Alcaldesa desea?
Lucía Santos: Desde luego. Marín ha sido el único Concello de las Rías Baixas que ha ido perdiendo identidad. Durante las últimas décadas ha ido sufriendo verdaderas aberraciones, por eso no podemos volver a permitir que nos quiten nuestras casas solariegas, nuestro río Lameira o nuestra Ría, nuestra identidad marinera como se está pensando hacer con el cementerio de barcos para construir una piscina urbana. El Pazo de Lourizán, Pazo de Candró, el Edificio Baladrón… se están cayendo y se trata de edificaciones históricas. El Concello tiene a su alcance levantar algo público cultural. De la piscina urbana de agua salada consideramos que no se trata de una necesidad para Marín porque tenemos al lado la Playa de Portocelo y si se hiciera esa piscina estaría pegado a un Puerto Deportivo destrozando lo poco que queda de la identidad marinera de Marín.
En su programa electoral proponía negociar con la Escuela Naval Militar para alargar el Paseo Alcalde Blanco... y que los marinenses vieran de nuevo el mar desde la Alameda…
Lucía Santos: Llegado a este punto consideramos que ya va siendo hora de recuperar espacios. Se está haciendo en todas las ciudades donde hay ubicación de instalaciones militares. En otras ciudades, Defensa está cediendo terrenos a la población, a excepción de Marín. Es como lo del Auditorio y el Puerto, el acuerdo sirvió para hacer más tapón a nuestra salida natural al mar. Llevamos cuatro años solicitando una zona abierta al mar que implicara quitar los contenedores que es lo primero que ven los visitantes cuando vienen al centro histórico de Marín. Estamos quedando como una ciudad interior sin mar…
¿Pero eso ya no tiene solución?
Lucía Santos: Es difícil. A estas alturas ya no conseguiríamos nada porque ya es un proyecto que cuenta con todo el respaldo, pero se puede ir recuperando concesiones por parte del Ministerio de Transporte como cesiones del Puerto de Marín y del Ministerio de Defensa.
¿Y recuperar el río, al menos?
Lucía Santos: Sería ideal que se destapara. Sería un sueño. Otro de los tantos errores que se cometieron en Marín, cubrir ese río. Es factible. Por ejemplo, Pontevedra quiere abrir el Lérez por la zona de Campolongo y lo va a conseguir.
¿Cómo ve la polémica de Ence?
Lucía Santos: Está previsto acudir a Bruselas y ver si se cumplen los plazos. Desde el BNG no nos rendimos porque Ence tiene que estar fuera de la ría. Igual que otras empresas tienen que cumplir con la ley, Ence tiene que hacerlo también. Nunca ví a los Alcaldes del PP rasgarse las vestiduras por otras empresas que tienen que marchar de Marín u otros concellos. Ence no aporta ningún beneficio a Marín, sólo compra de voluntades en las asociaciones.
¿Por qué la gente no se levanta contra esto con la concienciación que existe actualmente sobre la necesidad de la sostenibilidad y el cambio climático?
Lucía Santos: Yo llegué a la conclusión de que nadie cree que de verdad se puede cambiar. Existen propuestas de negociar que la gente lo ve como imposible, inviable, pero puede ser. Mirad A Coruña, Ferrol, Vigo, Redondela, Barcelona, Bilbao… parece como si se estuviera anestesiando a la población… Cada uno debería molestarse en contrastar los programas y ver realmente lo que proponemos.
¿Qué proponen para acercar Puerto y ciudad? ¿Y para fomentar el empleo en Marín?
Lucía Santos: El Puerto debería ser únicamente un espacio para acoger empresas que estén relacionadas con el sector del mar. Respecto al empleo del Puerto debería haber más aperturismo de cara a la ciudadanía. El Puerto volvió a ser intocable y continua viviendo de costa a Marín, por lo tanto, debería existir más transparencia. El empleo en el comercio y los servicios se debería incentivar con calles peatonales y aparcamientos más fáciles de alcanzar. El Parking Eguren tampoco lo vemos una solución al ser un espacio sensible donde hay varios centros educativos, centro de mayores, etc y meter ahí un recorrido continuo de coches entrando y saliendo no lo vemos. Y el número de plazas será muy limitado. No cubriría las plazas del Auditorio. Nosotros sabemos que Marín está muy limitado, pero hay una parcela frente a la Piscina de Escuela Naval y allí se podría construir un parking en alturas. Y apostar por transporte público para las parroquias o el Hospital de Montecelo.
