La compra de un apartamento o de la vivienda habitual resulta ser una de las decisiones más importante en la vida de una persona por el enorme endeudamiento que supone a través de una hipoteca. Generalmente el Banco de España estima que una persona/pareja no debe destinar más de una cuarta parte de su salario o ingresos familiares a este gasto mensual si no quiere incurrir en demasiados riesgos, de ahí la importancia de calcular bien la cuota mensual que podemos afrontar para no ir con la soga al cuello.
Por este motivo, en Diario Marín hemos realizado un cálculo sencillo: en el supuesto de que quisiéramos comprar un apartamento de 100.000 euros en Galicia y aportáramos un capital inicial de 25.000 euros para un plazo de 30 años, la cuota resultante que deberíamos afrontar según Rastreator estaría entorno a los 300 euros si se contrata una hipoteca a interés variable, 313 euros en la modalidad de tipo de interés fijo y 333 euros en la fórmula mixta.
Hipoteca tipo fijo para no arriesgar
Así que conviene hacer bien las cuentas y saber decantarse por una u otra opción. Cuando un cliente contrata un tipo fijo sabe que la cuota mensual se mantendrá invariable durante toda la vida del préstamo. La parte positiva es que da igual que el euríbor suba, porque no tendrá que ir pagando más en cada mensualidad y, en ese sentido, estará tranquilo pero tiene una parte negativa. En el caso del que el índice de referencia baje, el cliente se encontrará abonando un precio superior al mercado en su cuota mensual mientras que quienes se acogieron a la fórmula variable abonaran lo justo y necesario que imponga el mercado.
Las fluctuaciones del euríbor serán la constante que deberá afrontar en las revisiones anuales si contrata una hipoteca a tipo de interés variable. Si el euríbor baja en su periodo de revisión, estará usted de enhorabuena y si sube, como está ocurriendo en estos momentos, tendrá que afrontar subidas importantes en la cuota. Y quien se decante por el tipo mixto, como su propia palabra indica, tendrá una solución intermedia.
¿Pero en este momento qué me conviene hacer? Los expertos no suelen decantarse por asesorar sobre la modalidad a elegir ya que se trata de una decisión muy personal, aunque la mayoría en confianza te asegurarán que resulta preferible ir a tono con el mercado y pagar lo que todo el mundo, que estar afrontando más cuota que los demás cuando los tipos bajen.
Esta premisa funciona para un contexto de tipos a la baja y no tanto al alza, por tanto sí uno está convencido que los tipos de interés van a seguir subiendo durante un largo plazo quizás no esté de más escoger el tipo fijo. Al final, es una decisión muy personal.
Cuotas variables de 300 euros
En cualquier caso y tomando como fuente a Rastreator, observamos que para el ejemplo anteriormente citado, Sabadell, Abanca y BBVA ofrecen las cuotas más interesantes, todos con una cuota mensual de 300 euros. Pero no sólo hay que fijarse en la cuota del primer año, sino que sería más inteligente sopesar bien el euríbor más el diferencial. Cuanto más bajo sea el diferencial menos le costará la hipoteca variable durante la vida del préstamo.
En en caso del Sabadell, la oferta variable de su hipoteca presenta un TAE del 5,68% (Tasa Anual Equivalente, que es el tipo de interés más comisiones), tipo de interés nominal para el primer año (TIN) de 1,50% y resto de los años euríbor más 0,65 de diferencial. En Abanca, el TAE resulta algo más alto, 5,91% e igual ocurre con las revisiones, con un euríbor más 0,80%.
La gran banca, sin embargo, ofrece un diferencial menos ventajoso. Por ejemplo, en el BBVA el tipo variable es mayor, del 6,25% y revisiones de euríbor más 1,6%. En La Caixa se quedaría en 341 euros mensuales, 5,42%, a un tipo de interés variable del 5,42% y TIN del 2,45%, y euríbor más 1,6% mientras que en Banco Santander llegaría a una cuota de 463 euros al mes, con un TAE de 6,2% pero revisiones mucho más atractivas del euríbor más un diferencial del 1,39%.
A la larga, las revisiones resultan muy importantes y cuanto más bajas sean mucho mejor para el endeudamiento futuro, por eso es tan importante pensar no sólo en el presente sino en los años venideros.