Lola Fernández
La Asociación de Escritores Gallegos (AGER) surge a finales del pasado año 2022 después de que el escritor Rober H. Cagiao (1976) se juntara con otros autores para buscar la manera de dotar a los autores independientes de mayor visibilidad y conseguir la unión entre estos y los que publican en una editorial. Con esta vocación de involucrar a cuanto más escritores mejor, también quisieron unir a los que escriben en gallego y castellano. «Abogamos a que el galego sea la lengua vehicular de la asociación pero también entendemos que no podíamos cerrar puertas al resto». Actualmente, AGER cuenta con 84 miembros, de los cuales cincuenta son mujeres y el resto hombres.
¿Cuál fue la idea principal para crear AGER?
Rober H. Cagiao: Ayudar a los escritores. Existe un gran malestar entre muchos novelistas, poetas, ensayistas, dramaturgos, autores autoeditados y profesionales por el bajo porcentaje que nos llevamos de cada uno de nuestros libros, alrededor del 10% del precio de venta y a eso hay que quitarle la comisión que se lleva el agente literario (otro 10%) e impuestos. Somos los creadores, los artífices de la cadena porque sin libros no hay editoriales, ni librerías, ni ferias, ni distribución y la situación que vivimos resulta un completo abuso.
¿Por qué nadie se queja? ¿Por qué no se habla de esto? ¿Por qué ni lectores ni público en general lo saben?
Rober H. Cagiao: Por desconocimiento. Si los escritores grandes, los bestseller, que tienen enorme visibilidad, no ayudan a los pequeños reclamando nuestros derechos con exigencias a las agencias, editoriales, librerías, al Ministerio de Cultura, nunca vamos a conseguir una retribución adecuada. Muy pocos llegan a vender un número de ejemplares que les dé para vivir. Todos aquellos que no alcanzan los 10.000 o 15.000 ejemplares vendidos al año, que son la mayoría, no sobreviven.
¿Cómo puede ser que en el siglo XXI que está todo digitalizado el autor siga sin saber cuántos libros ha vendido y encima cobre después de un año o año y medio de venderlo?
Rober H. Cagiao: Es increíble. Este próximo mes de septiembre como hito histórico, la Asociación Colegial de Escritores lanzará por primera vez un sistema para conocer las ventas gracias a un acuerdo con la Federación de Librerías con el objetivo de que las librerías constaten cada volumen vendido, de tal manera que el autor pueda conocer el número aproximado y pueda reclamar sus derechos, pero aún así no afectará a todas las librerías sino sólo a determinados centros. Es un gran avance del sector pero ha tenido que ocurrir en el año 2023. En editoriales de autoedición como Caligrama o Círculo Rojo, el autor puede comprobar en tiempo real cuánto vende. No es normal que puedas confiar más en este tipo de editoriales que en grupos editoriales como Planeta o Penguin Random House, es decir, que si no lo hacen es porque no quieren.
¿Podría tratarse de la dificultad de implantar un sistema? ¿Del registro todo?
Rober H. Cagiao: Seguramente. Nadie quiere hacer esa inversión, pero el autor no puede seguir así…
Normal, es el único producto que se puede devolver hasta en un año…
Rober H. Cagiao: Bueno no tanto. Ahora son tres meses. Cuánto más profesionalizados estamos, más dificultades tenemos de averiguar los datos reales… Además, las editoriales pasan la información a los agentes y no a los autores. Lo cierto es que al final, en este sector, existen demasiados intermediarios y eso nos perjudica. No pienso que las editoriales quieran engañar a nadie, lo que ocurre es que no invierten en programas sistematizados. Tampoco hay nadie que lo exija al Ministerio de Cultura. A nadie le preocupa que actualmente el 98% de los autores, entre ellos los gallegos, estamos por debajo del umbral de la pobreza. Es decir, que sólo el 2% de los escritores pueden vivir de lo que escriben, con unos 2.000 euros al mes. El resto sobrevivimos con 500 o 1.000 euros al mes o mucho menos. Al final cobramos el 10% del precio de un libro en papel y el 25% del precio en digital.
Denigrando la cultura
¿Qué reclama AGER?
Rober H. Cagiao: Reconozco que habría que ir a un mínimo del 15% y ofrecer la versión digital al autor ya que lo maltratan tanto. Imaginemos que la editorial pone un precio mínimo, por ejemplo, de cinco euros para el EBook, pues el autor podría venderlo un poco más caro y quedarse con este formato. De esa manera lograrían vivir mejor los autores. Sin embargo, ¿quién gana? Sin duda, la distribuidora. Al final, los escritores no pueden escribir más porque la mayoría tienen que ganarse la vida con otros trabajos. Estamos denigrando la cultura.
¿Qué proyectos tiene AGER para impulsar a sus miembros?
Rober H. Cagiao: Nosotros apostamos mucho por los actos que unan a la distinta tipología de autores. Si juntas en un evento autores independientes o autoedición y autores de editorial, como el Festival de Miño, todos ganamos. A los lectores ni les importa ni sabe si se trata de una editorial de autoedición o no, lo que buscan son nuevas historias.
Autor de 13 novelas, Rober H. Cagiao lanza la próxima en gallego (Editorial Galaxia) a finales de año. Director de Feira da Cultura En Camiño se muestra entusiasmado por este este evento que se celebra en el próximo fin de semana en las Pistas de Rabazal, Miño, donde muchos podrán encontrarse con sus autores gallegos preferidos.
