Ayer, lunes por la tarde, había únicamente un médico y un enfermero en el Centro de Saúde de Marín para atender a su propio listado de enfermos. Ante esta situación, si alguien asistía solicitando ver un médico en el mismo día, desde recepción del Centro se le derivaba a la Sala de Urgencias, doblando la esquina, sin que allí pudiera encontrar una solución.
En Urgencias una decena de enfermos pasaban la tarde sin ser atendidos a la espera de que llegara alguien. “Estamos intentando localizar a un médico que tiene que venir pero no hay manera. Hemos llamado al 061 y nada”, explicaba una señorita desde la recepción de la Sala de Urgencias.
A Urgencias, con mascarilla
La única forma de ser atendido por un facultativo ante la escasez de médicos en el centro era pasar por la zona de urgencias, a la que los enfermos debían acceder con mascarilla, pero ante la falta de doctores para una población de 25.000 habitantes, Marín y su entorno ha quedado prácticamente sin asistencia médica.
Lo único que resulta posible con un gran esfuerzo por el equipo de administración parecía pasar por enfermería, donde estaban algunos enfermeros atendiendo. Las vacaciones y las bajas de los médicos han dejado el cuadro de doctores reducido a la mínima expresión en Marín.