Los socialistas de Marín, con Manuel Pazos Lamoso a la cabeza, han denunciado en un comunicado de prensa la preocupación del conflicto provocado por la celebración de San Migueleiro y, por ello, aseguran que “la gestión del gobierno local, en lugar de reconducir la polémica entre San Miguel y San Migueleiro, solo ha servido para agravarla”.
Por ello, instan al consistorio a resolver el problema en pro de la convivencia: “creemos que existen puntos de acuerdo y de consenso que pueden permitir una buena convivencia entre ambas fiestas”.
Desde su punto de vista, “con la prepotencia habitual han decidido cambiar algo que no depende del Concello y fijar para el día 23 la celebración del San Migueleiro”. El próximo lunes 28 de agosto está prevista la nueva reunión con toda la hostelería, el Ateneo y el Concello para abordar el conflicto que existe este año entre las fiestas de San Miguel y San Migueleiro.
Para los socialistas, “no deja de ser curioso que se celebre esta nueva reunión según el gobierno local ya se había decidido en anterior y por unanimidad fijar el día 23 de septiembre la celebración del San Migueleiro y el domingo de la siguiente semana, el San Miguel”.
El PSOE de Marín avisa de que la concejala de cultura quiso imponer en lugar de consensuar, y pensó que con una simple foto a tres bandas y anunciándolo en la prensa iba a ser capaz de que los “san migueleiros” cambiasen de fecha mientras permitiría a la hostelería dejarles únicamente ese día montar barras en la calle, música y batucadas, y así todos contentos.
San Migueleiro
“Lo que no contaba la concejala de fiestas es que para la inmensa mayoría de los asistentes a la fiesta de San Migueleiro la fiesta se celebra el último sábado de septiembre, y consideraron que este anuncio de la concejala no les afectaba a ellos porque nadie les había invitado ni escuchado. Y también porque es algo que no depende del concello, si no de la voluntad de miles de personas verse el último sábado de septiembre y bajar vestidos con camisetas de rayas y con gorros de paja mientras recorren la ruta de bares tomando cerveza, riendo, bailando y charlando”, explican.
Ahora llegamos a la reunión del próximo lunes en una situación mucho más difícil y más inmovilista que la que existía hace un mes, y todo gracias a la gestión del gobierno local.