¿Gobernar por dos años?

¿Qué da tiempo a ejecutar a un presidente de Gobierno en dos años? Alberto Núñez Feijoo ha propuesto esta mañana a Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados un gobierno breve de dos ejercicios para cerrar Pactos de Estado.

Y aunque a muchos puedan sonarle bien, lo cierto es que los tiempos de la política suelen ser mucho más prolongados de lo que en un principio pudieran pensarse, a no ser que se quiera gobernar por Decreto Ley como hizo Mariano Rajoy en la última parte de su mandato.

Lo recuerdo bien porque en ese momento ejercía de periodista en el Grupo Prisa y casi todos los viernes me tocaba cubrir el Consejo de Ministros (que Pedro Sánchez tuvo el acierto de pasar a los martes), porque el lunes solía salir en el BOE los nuevos Real Decretó que entraban en vigor una vez publicados y, apenas, daba tiempo a leerse las leyes para poder interpretarlas.

Lunes de infarto

Lunes de infarto, lo llamábamos los periodistas, porque había que leer leyes muy complicadas en tiempo récord. Por ello, los Gobiernos que legislan a golpe de Real Decreto suele decirse que no responden demasiado a los valores democráticos. No dejan que el Congreso y Senado hagan sus deberes de forma normal. Si tenemos en cuenta que el Poder Legislativo recae en el Congreso y Senado; y que las leyes deben aprobarse por diputados y senadores aportando siempre beneficios o cambios a través de las enmiendas, entenderemos que el Poder Ejecutivo del Gobierno que debe ejecutar esas leyes no tendrá mucho tiempo para hacerlo para dejar luego al Poder Judicial la emisión de los juicios.

Por tanto, cumplir esas reglas, esos pasos, requiere tiempo. Meses para designar un Gobierno, sus Ministros, sus Secretarios de Estado, para renovar los cargos dependientes del Gobierno. Y luego, además, tiempo para presentar propuestas al Congreso, Proposiciones de Ley, que para convertirse en leyes efectivas deben pasar por el Congreso, realizar enmiendas, volver al Senado y finalmente al Congreso para ser Ley y ser publicada en el BOE.

Entonces, me pregunto si resulta realista la propuesta de Feijoo o se trata de un simple órdago al sol para decir aquello que nos gusta tanto decir a los españoles: “ves, te lo dije… te avisé… por ahí no”. Y quedar por encima, aún perdiendo. Desconozco realmente el objetivo de la propuesta de Feijoo, pero vamos que en dos años no le da tiempo a ejecutar las posibles leyes que pueden surgir de su Gobierno. En cualquier caso, sería un Poder Ejecutivo sin Ejecutar.