El próximo 18, 19 y 20 de agosto, el casco histórico de Marín quedará convertido en una isla invadida por piratas, capitanes con patas de palo y doncellas secuestradas. Se trata de una celebración en la que los marinenses se involucran con muchísimas ganas, cuidando al detalle toda la temática y la ornamentación de las tiendas y establecimientos hosteleros.
Para esta edición y como no podía ser menos, el Concello ha lanzado las normas que debe seguir el sector de la restauración. Antes del 12 de agosto, deberán haber solicitado el permiso para hacer fuego en la calle y poder participar en el Concurso de Decoración, pero no será lo único.
La cartelería y el material diseñado para la fiesta deberá estar en gallego y adaptados a la época. Por su parte, el personal y el exterior de los locales también tendrá que estar acorde con la temática corsaria. Además, cada local se hará responsable de la limpieza del espacio utilizado y no deberá dejar restos de materiales, basura o manchas de grasa.
Prohibido la lumbre debajo de los toldos
Los establecimientos que deseen realizar fuego necesitarán solicitarlo en el espacio asignado por el Concello. No se dejará realizar lumbre debajo de los toldos, instalaciones eléctricas ni próximo a cualquier elemento susceptible de arder.
La hostelería tendrá que tener garantizado los extintores de 6Kg eficacia 21 o acceso a una toma de agua. El ayuntamiento avisa que para el 21 de agosto , a las 9:00 horas, la vía pública deberá estar despejada de todo material utilizado en la fiesta.