El movimiento literario ‘Newvictorians’, o Nuevas Victorianas está ejerciendo un poder de arrastre desconocido hasta el momento no sólo entre contemporáneas anglosajonas sino especialmente en el norte de España, Galicia y Asturias, principalmente.
Entre sus principales representantes se encuentran británicas tan notables como Antonia Susan Byatt o Lucinda Riley, la australiana Kate Morton o la alemana Anne Jacobs, que generalmente pudieron leer en su idioma a las clásicas victorianas de quienes se inspiran, algo que no resulta tan frecuente entre las españolas.
Se convierten así en herederas de la tradición familiar decimonónica de principios del siglo XIX con Jane Austen (OrgulloyPrejuicio), perteneciente a la Regencia y no tanto al Reinado de la Reina Victoria como las Hermanas Brönte (Charlotte, Emily o Anne) (Jane Eyre, Cumbres Borrascosas), Elizabeth Gaskell (Ruth, Norte y Sur), Louisa May Alcott (Mujercitas) o la canadiense Lucy Maud Montgomery (AnnedelasTejasVerdes).
Como sus antecesoras, las Newsvictorian poseen una inclinación por los entornos familiares, pero aportando una singularidad y diferencia a la literatura contemporánea: frente a las novelas clásicas victorianas de narración lineal, donde hay un comienzo, una trama y un desenlace, las Newsvictorians crean #NovelasPuzzles.
Novelas Puzzles
Se trata de un tipo de novela que transcurre en varios planos temporales y que suele esconder secretos y misterios familiares ocultos que se van descubriendo poco a poco por parte del lector, al puro estilo de Cumbres Borrascosasde Emily Brontë, la gran precursora de este estilo. Es el lector quien se convierte en detective aliado con el narrador e incluso en algunas novelas llega a saber más que los propios personajes.
Consiste, pues, en una literatura mayor, que va del detalle de la intrahistoria para mostrar las grandes epopeyas o momentos históricos, convirtiendo a las abuelas, tías, madres, padres, hermanas, hijas, sobrinas, o primas y amigas, en Penélopes y Ulises protagonistas de nuestra historia.
Autoras de La Transición
En España, este movimiento se retrasa. Como hasta bien entrado el siglo XX, 1921, no se realizan las primeras traducciones en español de Jane Eyre, esta influencia queda muy limitada. Sólo las lectoras con dominio del inglés y pertenecientes a clases sociales acomodadas acceden a ellas.
Esto provocó que la influencia de las clásicas victorianas en la literatura española resultara muy reducida, con una Guerra Civil y una Dictadura por medio, y que sean las autoras nacidas en la transición quienes empiezan a interesarse por estas autoras al ver las adaptaciones cinematográficas o estudiar Filología Inglesa.
Esa manera de escribir, esos entornos familiares y esos secretos silenciados, van a impactar en su forma de narrar adaptándolos a sus circunstancias personales y a un entorno proclive a guardar estos misterios: el norte de España.
Pioneras gallegas
De hecho, han sido muchas escritoras gallegas y del norte quienes han sentido el impulso de utilizar la técnica de la “múltiple voz histórica” (Multiple voice line story) para dotar de voz a esas mujeriñas soterradas durante generaciones en el ambiente que les tocó vivir: la familia. Ángela Banzas (El silencio de las olas), Amara Castro (El tiempo suficiente), Marta Estevez (El secreto de las hermanas Asorey), la asturiana Ana Lena Rivera (Las Herederas de la Singer) y El Pazo de Lourizán se incluye dentro de esta tendencia literaria.
Frente al Movimiento Literario PostModernista del siglo XX, en el XXI NO se vuelve a los clásicos para reestructurar la obra y darles una nueva perspectiva. No se trata de cambiar su visión de la vida, sino que se intenta comunicarse con ese pasado, con esas mujeres, para entender la voz de esos personajes femeninos, en su mayoría silenciados, para que recobren su criterio a través de las nuevas autoras.
Me ha encantado ☺️