¿Qué es el estilo? ¿Cuál es su función? ¿Qué tipos de estilo existen? ¿Podemos identificar el estilo con tendencia? Hoy os hablo un poco de ello para que podáis diferenciar todos estos términos.
A menudo asociamos la palabra estilo con la imagen personal que transmitimos y refleja nuestra autenticidad. Pero en realidad se simplifica mucho más, el estilo tener o tener personalidad, clase, porte y comunicar nuestra forma de ser de forma no verbal.
Por norma general todos intentamos adaptar la moda a nuestras necesidades, gustos… en definitiva a nuestro estilo propio, así de una u otra forma identificamos el estilo con lo que llevamos puesto. ¿Tener estilo o querer tenerlo? Es importante diferenciar entre tener estilo propio o seguir las tendencias de moda.
Tendencia
Muchos os preguntaréis qué quiere decir la palabra “tendencia”, pues se refiere a cualquier prenda o accesorio que no forma parte de un fondo de armario y se llevará como mucho dos temporadas (el próximo artículo lo dedicaré de lleno a este tema para definirlo, distinguirlo fácilmente y lo más importante que sepáis cómo hacerlo vosotros mismos).
Volvamos al tema del estilo. Hoy en día los tipos de estilo son amplios y variados con cantidad de matices, para que los conozcáis, haremos un resumen general de los más representativos:
EL CASUAL: Se caracteriza por llevar prendas cómodas, fáciles de llevar, sin rigidez y muy versátiles. Permite crear looks tanto para el día como para la noche simplemente cambiando los accesorios. Ejemplo de ello sería cambiar un maxi bolso por un tamaño medio o pequeño o un zapato plano por un tacón midi o incluso alto.
EL CLÁSICO: En él las prendas tienen menos fluidez y los patrones son clásicos, no sigue las tendencias y ausencia de accesorios vistosos.
EL BOHO: Hace referencia a sus inicios en los años 60’ y 70’, por lo que también se conoce como hippie o boho hippie. Se usan prendas desenfadadas, con mucha caída y accesorios vistosos con cierto toque bohemio. Un ejemplo serían los vestidos con corte por debajo del pecho, con vuelo y accesorios con
flecos vistosos.
EL MINIMAL: Como su nombre indica se caracteriza por las líneas muy simples y los colores básicos, especialmente las gamas de beige, marino, negro y grises.
EL VINTAGE: En él se usan prendas y complementos vintage, o lo que es lo mismo, aquellas con un mínimo de 20 años. Importante aquí diferenciar de lo retro y de los artículos de segunda mano, de los que también hablaremos en próximos artículos.
EL ROMÁNTICO: Donde se tiende al uso de estampados florales discretos, tonos pastel y ropa con mucha caída. El romántico tiene una vertiente que es el boho chic.
Podríamos ampliar la lista con otros muchos como el Sporty Chic, Grunge o Preppy pero la lista ciertamente, es inabarcable, por eso he querido comentaros los más representativos.
By la estilista de Diario Marín, Lucía Soilán, l.soilan@hotmail.es
Instagram @lucia_soilan
¡¡Fantástica explicación!! Me encanta que habléis de estos temas ❤️