La fecha prevista de finalización del proyecto del Auditorio o Centro Cultural será durante el primer trimestre de 2025. María Ramallo, Alcaldesa de Marín, no quiso pillarse los dedos, pero al menos reconoció que «el plazo de obra tiene hasta el primer trimestre de 2025. Eso es lo establecido en el contrato y en el plan de obra que está presentado si después esos tiempos son capaces de variar pues no se puede adivinar».
Actualmente y como explicó Miguel Porras, Director del Proyecto y el arquitecto que ha firmado la obra del estudio Noa, «durante el primer trimestre del próximo 2024 la ejecución alcanzará los 2,2 millones de euros presupuestados, casi la mitad del volumen total, de los 5,8 millones de euros». De ahí, que las fechas barajadas parezcan en estos momentos factibles.
Si todo se cumple a su debido tiempo, Marín vivirá en el año 2025, en el penúltimo ejercicio de legislatura de María Ramallo, enmarcado dentro de dos proyectos estrellas y embellecedoras de la zona: por un lado, el Pazo de Lourizán, renovado por la Xunta para crear un hotel de lujo y un espacio forestal por 18 millones de euros, y un Auditorio, que podría convertirse en la envidia de dos ciudades gobernadas por la izquierda, Vigo (PSOE) y Pontevedra (BNG). Con ello se pretende revitalizar Marín y alzarlo como centro neurológico de la cultura y el turismo.
Cesión de terrenos de la AP
Para ello, María Ramallo, consejera de la Autoridad Portuaria, reconoció que había solicitado al presidente de la misma, José Benito Suárez, una cesión de terrenos para que los marinenses y visitantes se acercaran con más asiduidad al Paseo Alcalde Blanco y el espacio de entrada al Auditorio quedara más humanizado. El presidente asistió al encuentro con periodistas, concejales del gobierno local y la oposición de Lucía Santos (BNG) y Manuel Pazos Lamoso (PSOE), para escuchar también las explicaciones del arquitecto y responsables de la constructora en el proyecto.
En concreto, dicho terreno ocupa en estos momentos una de las naves que existen junto al Paseo, que será demolida por lo que se abrirá todo el lugar a las futuras piscinas de agua salada. Además, la Alcaldesa también avanzó que se está tramitando el proyecto de ensanchamiento que discurre paralelo a la Escuela Naval Militar antes de la llegada a las piscinas. «Estamos trabajando en mejorar todo este corazón urbano que será una seña de identidad de Marín que está por venir», añadió Ramallo.
En este sentido, la Edil explicó los avances: «El proyecto modificado se aprobó en el Consejo del Puerto, así que ahora está pendiente la parte económica nuestra para tratarlo en el siguiente Pleno del Concello de Marín. Queda un fin de año complicado porque los técnicos van a estar apurados para rendir en la ejecución que tienen que realizar, pero a la vuelta de las Navidades estaríamos dispuestos a planificar otra visita», explicó Ramallo al terminar el encuentro.
Patio de butacas con 550 localidades y escenario de 220 metros cuadrados
El proyecto ya se puede imaginar cómo va a ser y no es difícil visualizarlo si uno se acerca a los paneles que enmarcan la estructura de obras, cercanos a la marquesina de los autobuses. Como puede observarse sobre plano, el patio de butacas podría constar de hasta un total de 550 localidades, que se achican según el evento a través de una cortinilla para resultar más acogedor en caso de que el evento lo necesite. El escenario ocupará 220 metros cuadrados.
Además, al lado del patio de butacas se encuentran los camerinos para ponentes y artistas, separados de esta zona de aseos para los asistentes. El proyecto cuenta, además, con la posibilidad de abrir el escenario al exterior por su parte trasera abierto a un pequeño anfiteatro.
La estructura, que puede observarse en la fotografía ya muy avanzada con los pilares levantados, correspondería a la entrada del Auditorio y su distribuidor central que daría acceso al palco de butacas y al escenario. En la obra, según informó el responsable de la constructora Oreco Balgón, habrán trabajado un total de 50 obreros en todo el proceso de obras.
En el exterior, se tiene previsto construir una especie de jardín alrededor, compuesto por pequeños árboles o arbustos en preferencia sobre el césped, para dotarlo de cierta naturaleza como el mismo Paseo Alcalde Blanco, que resulté más agradable para caminar. Este complejo será completado con otro proyecto que aún no se ha puesto en marcha como es la piscina de agua salada donde actualmente se encuentra el llamado cementerio de barcos, la única esencia marinera de la Villa que todavía persiste.