El PSOE de Marín, a través de su portavoz, el socialista Manuel Pazos ha manifestado después de votar en contra de la subida de impuestos en el último Pleno del Gobierno Local, por tres motivos principales: «por hacerlo tras subirse los salarios hace tan solo tres meses, por ser arbitraria y por carecer de progresividad fiscal que imponga más impuestos a quien más tiene», ha sostenido en un nuevo comunicado lanzado ayer incidiendo en sus razones.
Desde su punto de vista, el concejal socialista, advierte que «María Ramallo ha pasado de presumir en campaña electoral de la situación económica de Marín a subir los impuestos ante la evidencia de que las cuentas ya no cuadran desde hace al menos dos años» y ante eso Manuel Pazos Lamoso, incide en que «lo primero que queremos decir es que los socialistas no estamos en contra de los impuestos porque defendemos que existan servicios públicos y la única forma de sostenerlos es a través de los impuestos«.
Los socialistas aseguran que pueden no compartir las prioridades sobre dónde se gasta el dinero recaudado y, además, consideran que deben ser exigentes con la forma en la que se suben los impuestos, y en este caso hemos votado en contra por tres razones principales, pero muestran su disgusto ante la subida de los impuestos aprobados en el último pleno municipal. El primer motivo es porque la subida de impuestos viene tras subirse hace escasos meses los salarios del grupo de gobierno. El hecho de que el Concejal de Medio Rural haya pasado de cobrar 33.000€ a cerca de 50.000€, que la nueva responsable de prensa gane más que el alcalde de Poio o que María Ramallo gane más que el Presidente del Gobierno nos parece muy poco estético.
«Lo segundo por ser arbitraria y carecer de un criterio conocido», alertan. En este sentido, ponen como ejemplo que han subido el rodaje a los turismos pero no a los camiones, según explicó el gobierno local, porque considera que los camioneros lo están pasando mal. Pero curiosamente a las motos tampoco se la ha subido los impuestos, entendemos por tanto que será porque consideran que los motoristas también lo están pasando mal. «Se sube los impuestos a unos sí y a otros no, pero sin criterio«, según su argumento.
Y en último lugar porque es una subida de impuestos carente de progresividad fiscal donde no se ha pretendido que las subidas afecten más a los que más tienen. «De esta forma se ha renunciado por ejemplo que los tipos impositivos de los vehículos más potentes sean más elevados que los de vehículos más básicos. Es más, se ha eliminado la bonificación a los turismos de más de 25 años que beneficiaba principalmente a personas con pocos recursos. El mundo al revés», en su opinión.