La invasión de las ultrahierbas: el plumero de la Pampa

La *Cortadería selloana*, especie endémica del Sur de Sudamérica que también recibe las denominaciones de plumero de la Pampa, hierba de la Pampa, cortadera o paja penacho, está invadiendo nuestro entorno. Silvia Rodríguez Coladas en la sección Eco-Tips by Silvia nos cuenta cómo se está extendiendo esta especie foránea que perjudica tanto el ecosistema gallego.
15 de octubre de 2023
ultrahierbas

Con este sensacionalista titular, guiño cinematográfico incluido, quiero alertar del preocupante avance en nuestra región de la Cortadería Selloana, especie endémica del Sur de Sudamérica que también recibe las denominaciones de plumero de la Pampa, hierba de la Pampa, cortadera o paja penacho y que es peligrosa como pocas. Pensarán que exagero al calificar a esta planta con semejante adjetivo, pero enseguida les explicaré la razón, o mejor dicho, las razones porque, para nuestra desgracia, hay para dar y tomar. 

La Cortadería selloana, que es así como se denomina en todo el mundo por ser este su nombre científico, está clasificada como especie exótica invasora en España, puesto que ha sido capaz de establecerse en un ecosistema o hábitat natural o seminatural, y supone un agente de cambio y amenaza para la diversidad biológica nativa… Por ello, diversas especies de Cortaderia fueron incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.

Especie exótica invasora en España

Se introdujo en nuestro país como planta ornamental de forma privada y, después, se utilizó por las pertinentes instituciones públicas para adornar rotondas, medianas de autopistas y demás jardincillos de la Administración, la cual, evidentemente, no se informó lo suficiente.

No sé ustedes, pero yo la veo ya en todas partes y donde, hace pocos años, asomaban unos tímidos ejemplares, ahora se extiende toda una legión. ¿Perciben este incremento? ¿Se han acostumbrado a su presencia, quizás? ¿O tienen la gran suerte de vivir en un espacio libre de cortaderas? Ya en 2018, se tomaba conciencia de que estaba amenazando lugares frágiles en Galicia, así que, imagínense a las puertas de 2024 como está el tema.

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Efectos de esta especie

Pero, ¿por qué nuestra protagonista del artículo de hoy podría, perfectamente, serlo también de una película de terror? Perdonen mi insistencia y no crean que es manía personal, ¡en absoluto! Soy de lo más hospitalaria en cuanto a especies botánicas se refiere, pero es que, según nos advierte el documento que recoge la estrategia de gestión, control y posible erradicación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de 2018, produce los siguientes efectos, que son muchos y ninguno bueno:

  • Disminuye la biodiversidad y la calidad forrajera de los pastos. ¡Mal asunto!
  • Produce grandes cantidades de material inflamable, aumentando el riesgo de incendio. ¡Lo que nos faltaba! Como si tuviéramos poco con las cortezas de eucalipto.
  • Disminuye el valor paisajístico (¡uf!) y limita el uso recreativo del terreno, especialmente en áreas naturales; en general, altera los servicios ecosistémicos…
  • Puede competir con las plántulas recién plantadas u obstaculizar el acceso, así como infestar con semillas frutos dedicados a la exportación… Vamos, que «se come» a los bebés vecinos.
  • Los gastos de control y erradicación de la especie, que incluyen la restauración de hábitats recuperados, también suponen un impacto económico. ¡Acabáramos! Y es que eliminarla es casi un imposible: Si la quemas, sale con más fuerza, si usas herbicida, hay que rezar para que no sea inmune y si la arrancas, que es lo ideal, prepárate para contratar una grúa porque tiene raíces gruesas y profundas, produce alergia respiratoria en época de floración y sus hojas… ¡cortan la piel como cuchillas!

Aún así, a pesar de lo complicado de esta tesitura, ¡que no cunda el pánico porque parece que hay solución! ¡Sigan leyendo!

La Xunta colabora, actualmente, con el proyecto «Life Stop Cortaderia», cuyo objetivo fundamental es la puesta en marcha de una estrategia común y trasnacional de lucha contra esta especie exótica invasora en todo el Arco Atlántico. Además, ¡hay luz al final del túnel! También está trabajando con la Universidad de A Coruña para la aplicación de nueva tecnología que pueda atacarla, concretamente con el insecto Spanolepis selloanae, un parásito de la cortadera que, en su fase de larva, impediría la formación de semillas viables, lo que pondría freno a la reproducción de esta controvertida especie.

¡Nunca un moscón fue portador de tanta esperanza! Así que, aunque hemos empezado con una de terror, vamos ahora con una de Berlanga… ¡Bienvenido, Mr. Spanolepis!

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