Después del episodio violento protagonizado el pasado viernes por un individuo a un celador, los trabajadores del centro de salud de Marín han reclamado ante los medios de comunicación medidas de seguridad, según informó David M. sobrino de GaliciaPress. «No podemos trabajar con miedo», denuncia el agredido. Desde el centro de salud, el personal ha reclamado cámaras de vigilancia y personal de seguridad.
El trabajador, que se encuentra en estos momentos de baja médica se dedica a gestionar las citas en el mostrador de entrada. Ha explicado que un varón de alrededor de 35 años entró en el edificio «profiriendo insultos y amenazas y arremetiendo contra la mampara, el ordenador y el teclado, así como contra otros muebles», que cayeron sobre el trabajador. Indica además que un enfermero que se encontraba en otra sala escuchó los grito y acudió a ayudarle. «Gracias a él creo que aún puedo contarlo», comenta el agredido.
El afectado ha indicado que «esto no es un hecho aislado, sucede con demasiada frecuencia«. «No podemos estar solos por la noche», ha insistido la víctima, que ha recogido por escrito lo sucedido para dar parte a las autoridades del Sergas, demandando que se establezcan medidas para evitar nuevos casos de agresiones.