Las borrascas no han dado tregua a las mariscadoras de Lourizán. La Cofradía de Pescadores de San Andrés de Lourizán, nacida en 1950 con el objetivo de defender los intereses del colectivo pesquero de la parroquia de Lourizán, compuesta actualmente por 173 mariscadoras y mariscadores (los hombres ya suponen un 30% de los trabajadores) y perteneciente a la Asociación de Lourizán, Campello y Raxó, en la que están inscritos unos 400 profesionales, no pasa por su mejor momento. Su presidenta, Dolores Moreira Rosales, asegura que «la racha de temporales seguidos, sin dar tregua a la recuperación de la salinización, ha sido nefasta para el marisco de la zona y de toda Galicia».
«Entre tanta agua dulce y la Ría caliente, el marisco se nos ha muerto», explica contundente a Diario Marín. «Antes había temporales como los de ahora pero había como un cierto descanso entre uno y otro y eso permitía recuperar la salinización de la Ría. El problema es que actualmente las borrascas seguidas unas detrás de otras ha bajado de manera peligrosa la salinización», añade.
Esta situación va a afectar considerablemente a la recogida de las cuotas por persona. «Actualmente, la cuota estaba establecida en los 10 kilos por mariscador, pero ayer fue el primer día de recogida y muchas personas se vinieron sin nada porque estaba todo muerto, y otras recogieron alrededor de 3 kilos, no mucho más», explica Moreira Rosales.
Campaña de Navidad y próximo año
Desde luego que esta situación va a afectar la campaña de Navidad, pero según Dolores Moreira Rosales, eso no va a ser lo peor, sino todo el año siguiente. «Había crías que también estaban muertas, y esto ha afectado especialmente a la almeja japónica y al berberecho, aunque no tanto a la almeja fina gallega», confirma la presidenta de la Cofradía de Pescadores de San Andrés de Lourizán.
Ahora el siguiente paso es que el biólogo de la Cofradía realice un informe técnico de la mortandad de la especie que sirva para realizar una valoración de este desastre. «Hay muchos cofrades que son parejas mariscadoras y no tendrán nada. Hemos realizado muchos gastos y ahora nos deberían ayudar desde el punto de vista institucional, con subvenciones o algo que nos permita continuar con nuestra actividad», asegura Dolores Moreira.
El efecto en el consumidor será una almeja más cara
Los precios para los trabajadores del marisco han conseguido sostenerse pero otra cosa será para los consumidores que ante la baja oferta tendrán que pagar algo más el marisco que se tomen estas Navidades.
«Los precios para los consumidores creo yo que van a subir de cara a la Navidad», advierte Moreira Rosales. No obstante, lo importante para estas mujeres y hombres del mar es que vuelva a intentar la cría para evitar la carencia del producto el año que viene.
Tanto temporal seguido no ha sido normal. Yo lo recuerdo en el año 83 cuando llegamos a Pontevedra. Fue horrible. Pero confío en que es tan extraordinario como aquel año y seguramente, alguno más en el que yo vivía en Madrid. Ha sido un desastre económico para todos los que dependemos de la Naturaleza. 😞 Mi solidaridad con las mariscadoras❤️