El gran superpoder de una sonrisa para mejorar el bienestar

Pocas cosas gratuitas y a nuestro alcance son tan sencillas y gozan de efectos tan positivos y sorprendentes como la sonrisa. Shakespeare ya lo sabía: es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada… ¡en determinados contextos, al menos!

Pero antes de que desgranemos sus ventajas, resulta necesario aclarar a todos aquellos que optan por mostrar un rostro serio e inexpresivo por miedo a las arrugas, que las derivadas de la sonrisa y de la risa son bonitas y embellecen. Por el contrario, las que de verdad afean son las resultantes de la crispación o el mal humor. Véase, por ejemplo, el ceño fruncido y las líneas de expresión que produce entre ceja y ceja. Dicho esto, vamos a ver qué se desencadena en nuestro cuerpo cuando sonreímos y qué efectos tiene también este gesto afable en quienes lo reciben.

La primera consecuencia es la más evidente: si uno sonríe, consigue relacionarse mejor con su prójimo, que estará más propicio a escucharle o a ayudarle o, incluso, a colaborar si se trata de un ambiente de trabajo. Proporciona comodidad, tranquilidad, confort a quien la recibe y aumenta la autoestima al que la practica. A nadie le gusta tratar con personas malencaradas. Resumiendo, mejora la sociabilidad y el bienestar personal y esto, en un mundo conflictivo como en el que vivimos, no es tema baladí.

Según la Sociedad Española de Neurología, reír estimula el sistema inmune, incrementa el umbral del dolor y es muy saludable porque acelera el ritmo cardiaco y aumenta el aporte de oxígeno al cerebro. Sonreír además estimula la actividad de las células NK (Natural Killers, células asesinas) que son la primera línea de defensa de que dispone nuestro cuerpo frente a los patógenos y, fundamentales, además, para que los tratamientos contra el cáncer sean efectivos.

Y, ¡cómo no!, sonreír reduce el estrés porque el cerebro libera endorfinas, dopamina y serotonina, generadoras de bienestar, con lo cual, mantienen a raya el cortisol, que es la hormona que secretamos en situaciones de peligro y que tanto daño hace a nuestra salud cuando permanece por tiempo prolongado en el cuerpo.

Liberadora de endorfinas, dopamina y serotonina

La sonrisa, además, se contagia porque activa las llamadas neuronas espejo y esto refuerza totalmente su concepto de superpoder. Entre sonriendo en una reunión y atraerá todas las miradas. Porque una sonrisa te desarma y te tranquiliza al transmitir valiosa información sobre el sujeto sonriente: viene en son de paz, no es una amenaza y nada malo puede salir de él. (¡Ojo con las sonrisas falsas!)

Reír y sonreír aumentan la esperanza de vida unos cuantos años, así que vayan poniendo en marcha el Plan Sonrisa 2024, que con la cara larga no solo no se solucionan los problemas, sino que, encima, se goza de menos tiempo para resolverlos.

Particularmente, me entusiasma cruzarme por la calle con personas sonrientes y especular sobre los motivos: puede que vayan pensando en algo hermoso que les ha ocurrido o en la persona a la que aman, o en el privilegio que supone volver a despertar con todas las posibilidades que nos ofrece un nuevo día. Una sonrisa aporta felicidad a su titular y al que la observa; ¡y levanta el ánimo de ambos!

No dejen de utilizar este superpoder y para ello, mucho mejor lucirla bonita y resplandeciente. Quizás necesiten una visita al dentista. Dientes, dientes … decía Isabel Pantoja, ¡cómo nos traen de cabeza! ¡Menos mal que tengo un truquillo fantástico para cuidar la sonrisa! Les cuento: soy bebedora de té y café y, para mayor inri, consumo cúrcuma a diario que, aparte de ser buenísima para la salud, es un tinte natural. Así que, ¡imagínense el panorama!

Para blanquearlos sin dañarlos he descubierto las tiras adhesivas de Dr. Inuk, —una marca española que me encanta—, y que han sido creadas por dentistas profesionales. Se adhieren a la parte exterior de los dientes durante sesenta minutos y eliminan las manchas y potencian su blanco, sin peróxido, ¡importante!, que dañe el esmalte. Con un tratamiento de catorce días, ya me confunden con la hermana del cantante mexicano Luis Miguel.

Lo ideal es ponerse las tiras por la noche, después de cenar. Los resultados se harán visibles desde la primera vez. En Estados Unidos este tipo de producto tiene muchísimo éxito pero Dr. Inuk es la primera marca española que las fabrica en Europa, cumpliendo todas las certificaciones exigidas y controles pertinentes. Así que, ¡recuerden!, si sus dientes amarillean, aún están a tiempo para presumir de sonrisa limpia como los chorros del oro estas Navidades gracias a Dr. Inuk. Puntos de venta, AQUÍ y también en su página web.