Según estimaciones preliminares elaboradas por expertos del sector forestal, la riqueza del bosque gallego está cifrada en más de 43.000 millones de euros, de los cuales las frondosas caducifolias acercan un valor superior a los 17.700 millones. Galicia cuenta con cerca de 620.000 hectáreas de frondosas caducifolias, 420.000 hectáreas de coníferas -pinares en su grande mayoría- y 409.000 hectáreas de eucaliptais.
En comparación con el contexto nacional e internacional, en el año 2018 la cadena forestal-madera de la Unión Europea acercaba el 1,4% de su PIB. En España, esta cadena supone cerca del 0,9% del PIB, mientras que en Galicia este valor asciende la cerca de 1,9%. Según indicó el conselleiro del Medio Rural, José González, de cada cien unidades monetarias de valor añadido generado en España en este sector, 10,5 provienen de nuestra comunidad.
Además, Galicia destaca por su especialización nos primeros los eres de la cadena y, especialmente, en la silvicultura, ya que más del 40% del Valor Añadido Bruto (VEB) generado en el Estado proveen de Galicia. Las ramas económicas de la silvicultura, explotación forestal y de la industria de la madera representan el 61,5% del valor añadido bruto del sector forestal gallego, solo superado en toda la Unión Europea por Letonia y Lituania.
Con ello, la comunidad gallega sigue liderando el volumen de talas de madera en España, consiguiendo en 2022 más de 11 millones de metros cúbicos, “una cifra totalmente récord para el país”, como destacó hoy el conselleiro del Medio Rural, José González, en la clausura de la presentación del Informe Anual de la Cadena Monte-Industria celebrada en Santiago de Compostela. Durante su intervención, hizo referencia a la importancia del sector forestal gallego.
Plan Estratégico de la Industria Forestal gallega
En esta situación, José González añadió que es necesario “trabajar para darle el peso necesario a las segundas y terceras transformaciones en Galicia”. Para eso, hace falta componer una hoja de ruta clara y concreta para los siguientes años, señaló. Siguiendo esta línea, el conselleiro puso de relieve a reciente puesta en marcha del Plan estratégico de la industria forestal-madera (elaborado como respuesta a las demandas del sector), que alineará el Plan Forestal con las necesidades de la industria, conectando recurso y producto.
Esta planificación le permitirá al Gobierno gallego anticiparse a los cambios y adaptarse mejor a ellos. Además, los nuevos “bio-productos” serán los protagonistas de esta demanda. Asimismo, tanto la estos nuevos productos como a las propias industrias se les exigirá, aun más, flujos secundarios de los productos actuales y, de este modo, no aumentar de la madera en rollo; por lo que se producirá más producto con menos recurso.
Ayudas para industria convocadas por el Gobierno gallego
En este contexto, el conselleiro afirmó que se seguirán convocando aportaciones en materia de digitalización, ecoinnovación, en tecnologías forestales, de procesamiento y comercialización de productos, así como a la valorización y a la segunda transformación de la industria forestal madera y del contract. Así, subrayó que desde la adscripción de la Agencia Gallega de la Industria Forestal a la Consellería de Medio Rural se destinaron la este sector cerca de 25 millones de euros.
Siguiendo esta línea, hasta un 20% de las edificaciones promovidas por el gobierno autonómico emplearán madera en su estructura, un porcentaje que se introducirá de manera gradual desde 2024. El compromiso de la Xunta con el ámbito es claro, y se materializa también en los 2 millones convocados para fomentar la construcción en madera en el ámbito privado.
También en el próximo año, tal y como recalcó el conselleiro, se pondrá en marcha un mercado voluntario de créditos de carbono, derivados de la capacidad de absorción y almacenamiento de las actividades relativas a los usos de la tierra. Galicia será la primera comunidad en regular esta materia.
Ya para finalizar su intervención, José González recalcó que la Consellería de Medio Rural quiere componer una propuesta de futuro “por y para Galicia”, con el fin de enfrentarse a nuevos retos, siendo más competitivos, productivos, cerrando ciclos y produciendo bienes con el mayor valor añadido posible.