Lola Fernández
Realmente no existen muchos acontecimientos que permitan alegrarnos durante estos primeros días de enero: se acabaron las Navidades, siguen más cruentas que nunca las dos guerras de nuestro entorno (Israel/Palestina y Rusia/Ucrania), nos azota una marea de microplásticos en las costas gallegas, cántabras y vascas; y para colmo se anuncian nuevas Elecciones a la Xunta de Galicia, sin que exista una corriente convincente, así que saldrá lo mismo o no.
Quizás por todo ello, el Blue Monday (literalmente, «lunes deprimente/triste») que hoy, 15 de enero, tercer lunes de enero, «se celebra» o más bien «se sufre» en todo el mundo como casi Black. El término, que fue publicado por primera vez en 2005 como parte de una campaña publicitaria de Sky Travel, realizada por Porter Novelli ante la disminución de reservas que había sufrido en 2004 gracias a una ecuación, cuenta hoy en día con adepto en las redes sociales y, en general, en toda la sociedad.
Pero ante esta desgana que nos ha dejado el comienzo de 2024, Diario Marín propone una respuesta acorde a una perspectiva temporal. Piénselo, nunca serán tan guapos, ni tan felices como ahora. No vivan en el futuro, anhelando situaciones o expectativas que quizás nunca se darán. Tampoco anclados en el pasado. Inventen ilusiones y proyectos que puedan desarrollar. No sucumban a la pereza, sí a la fuerza de voluntad. Si todo se pone en contra, no siga la corriente y luche.
