Cada año 25 millones de aves cazadas ilegalmente, principalmente especies cantoras. Además, unas 200.000 especies han sido víctimas de envenenamientos en España entre 1992 y 2017, aunque esta cifra podría ser superior dado que muchos cadáveres desaparecen antes de ser localizados.
En la actualidad se estima que al menos unas 7.000 especies se están viendo afectadas por el tráfico ilegal, un negocio en el que están implicados unos 120 países.
«Las aves son las especies que más sufren infracciones contra la fauna. Lo peor de todas estas cifras no es solo su magnitud, sino el hecho de que la gran mayoría de estas actuaciones ilegales cuentan con un alto grado de impunidad», según SEO Birdlife.
La realidad nos demuestra que para que exista una verdadera justicia ambiental hay que seguir cada caso concreto hasta el final y, por eso, una buena parte de la labor de SEO/Birdlife consiste en hacer de «abogados de los pájaros y la naturaleza».
En los últimos años hemos ganado decenas de sentencias logrando sentencias históricas contra envenenadores de fauna y cazadores furtivos o que se anulen proyectos como macrourbanizaciones, minas o carreteras en espacios protegidos que se demostraron ilegales y perjudiciales para el medio ambiente.
Con estas acciones estamos protegiendo a las aves, pero también defendemos el Patrimonio Natural de todos los españoles y españolas que se hubieran perdido si no se hubiera llevado ante los tribunales.