Comienza la temporada de camelias y la apertura al Jardín Botánico de Excelencia Pazo de la Saleta

El próximo día 28 de enero, domingo, abre sus puertas el maravilloso Pazo de la Saleta para permitir las visitas guiadas en torno a la bellísima camelia. El cupo para el primer encuentro se encuentra en estos momentos completo, pero los admiradores de esta flor podrán seguir realizando reservas durante todo los meses siguientes. A partir del miércoles 31 de enero y hasta el 31 de marzo se volverá abrir el cupo para grupos y personas, según nos comenta la co-directora del Pazo, la Directora de Sostenibilidad y Ecobienestar de Diario Marín, Silvia Rodríguez Coladas.

«Estamos preparando con entusiasmo la nueva temporada de camelias. Este año, plagado de fuertes temporales, ha sido desastroso para el jardín ya que, como sabéis, es un jardín inglés con muchísima arboleda. A día de hoy, todavía estamos reparándolo, a la par que sobrellevamos nuevas rachas de viento que, quizás, continúen los destrozos de sus predecesoras. Aún así, esperamos que todo esté listo para la fecha indicada», añade Rodríguez Coladas.

El nuevo Club de la Galleta, el libro y el té, en verano

Las reservas al Pazo de la Saleta se pueden realizar en este enlace: La Visita. Durante esta nueva temporada, los precios se mantendrán inalterables e iguales a los del año pasado pese al repunte inflacionista. «Hemos colocado etiquetas nuevas, que sustituyen a las que volaron con vendavales o a otras ya deterioradas; hemos hecho lo propio con carteles; hay camelias que nos han florecido por primera vez —como la de la imagen—», aclara la codirectora junto con Blanca Coladas del Jardín Botánico de Excelencia.

«Durante los meses de verano, esperamos abrir un exclusivo y divertido club de lectura: El Club de la Galleta, el Libro y el Té, si nos da tiempo a decorar la nueva biblioteca que es donde se van a celebrar sus reuniones. Estará dirigido al puro disfrute de los libros, también para aquellas personas que no suelen leer o que, los divertimentos al uso del verano, les aburren» explica Silvia Rodríguez Coladas.

En en el encuentro, además de admirar el precioso jardín de excelencia, los visitantes y paseantes pueden adquirir la novela “Bosquesanto” (Editorial Fanes) que ha sido finalista de dos importantes premios a nivel Hispanoamérica (Semana Negra de Gijón) y España (Cartagena Negra), completamente inspirada en el Pazo de La Saleta.

Meisina del año

Gracias a esta novela, Silvia Rodríguez Coladas ha sido elegida recientemente “meisina del año” por el Ayuntamiento de Meis. «En el próximo libro, que ya no será de ficción, relataré mi vida en el jardín y los cambios positivos que me ha supuesto, con lo que, este espacio de Naturaleza,  piedra e historia ya no será musa sino protagonista», explica la autora. 

Situada entre los lugares de A Sobreira y Zancande (Meis, Pontevedra), en San Vicente de Meis, la finca toma su nombre de la capilla que, dedicada a la Virgen de la Saleta, mandó levantar, entre 1863 y 1870, el coronel Severo Pérez Cardecid, natural de Cambados. En su interior se conserva un retablo de 1870, realizado por el taller compostelano de Manuel Magasiñas, una bóveda policromada con la representación de las armas de los Pérez Cardecid, Rosales y Losada y una fachada blasonada de gran belleza.

Arquitecta paisajista Brenda Colvin

Contiguas a esta capilla, se conservan algunas dependencias de la antigua casa de labranza (hórreo y palomar) que, pueden ser consideradas como una unidad arquitectónica puesto que la actual vivienda es una casa moderna, algo apartada.

En 1968, tras llegar a Galicia el británico Robert Gimson, buscando un lugar donde poder practicar su gran pasión: la jardinería y ayudado por su esposa Margaret, transformaron la finca hasta convertirla en un excepcional jardín botánico. Al matrimonio se le atribuye la recuperación de la tradicional romería en honor a la Virgen de la Saleta que se celebra cada año en la capilla el Domingo de Pentecostés.

Fue la arquitecta paisajística Brenda Colvin, quien inspirada por los jardines de su tierra forjó un esplendoroso jardín de estilo inglés, a partir del año 1968, con especies traídas de todo el mundo. Alternaron árboles autóctonos con variedades orientales, australianas, de Nueva Zelanda, sudafricanas, sudamericanas, etc. Todas ellas debidamente clasificadas y etiquetadas. Este Jardín mantuvo una estrecha relación con el Jardín Botánico del Pazo de Lourizán, intercambiándose algunas especies durante aquella época.   

En 1996 la parte principal de la finca fue adquirida por la familia Rodríguez Coladas, que restauraron la capilla y el pazo y han mantenido el jardín botánico.