La noticia lleva siguiéndola con atención el periódico Público de la mano de la periodista Ana María Pascual, aunque no ha causado un gran impacto en los programas de televisión ni en el comarca del Morrazo, pese a que la desaparecida residía en Bueu y denunció acoso en el Juzgado de Marín. La mujer, Mari Carmen Fernández, natural de la localidad pontevedresa de Cangas do Morrazo y residente en el cercano municipio de Bueu, madre de tres hijos, trabajaba de camarera para el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Sufría acoso por parte de un compañero, según había denunciado ante los juzgados de Marín, siendo archivada la causa, pero el organismo público dependiente del estado la obligó a embarcar en el García Cid el pasado 4 de septiembre junto con el compañero a quien había denunciado y allí, en el mar, se perdió su pista.
Público confiesa que el abogado de la familia de Mari Carmen Fernández que la agresión sexual la destrozó. «Estuvo dos años de baja, con tratamiento psicológico —cuenta Diego Leis—. Denunció la agresión en un juzgado de Marín (Pontevedra), que en 2020 archivó la causa».
Se archivó porque según contó el letrado a Público la víctima y agresor llegaron a un acuerdo donde ambos se comprometían a no tratarse en el futuro. Con ello, el CSIC pretendía que no se conociera que el organismo público la había dejado en desamparo. Mari Carmen Fernández pidió a sus superiores un cambio de buque, pero no se lo concedieron.
«Al poco recibió un correo electrónico desde el Departamento de Dirección/Administración, en que se le informaba que debía incorporarse al mismo buque el día 13 de septiembre de 2022. Ella alegó no sentirse preparada para regresar y la sometieron a un examen médico del que no resultó apta para volver al trabajo», explican desde Público. Desde que partiera desde Barcelona, no sabe sabe nada de esta vecina de Bueu…