En 2024, año en el que llegará a Marín la Princesa de Asturias Leonor para vivir un curso en la Escuela Naval Militar, la localidad colgará el cartel de «cierre por reformas». A su paso se encontrará un pueblo completamente levantado. Quizás no podrá pasear por el vial de las playas o la rivera del río Lameira. Posiblemente se encontrará con la zona del mercado en obras por la reforma de la Calle Tubío o incluso, le resultará complicado transitar por la calle principal de Marín, Jaime Janer, o por la acera de la Avenida de Ourense.
Tanto ella, como los marinenses de pie, soportarán un ejercicio de inconvenientes, restricciones de tráfico y peatonales, para crear el Nuevo Marín que se encontrarán SS Majestades, los Reyes de España, el Rey Felipe VI y la Reina Letizia, cuando acudan a la graduación de su hija, en julio de 2025.
No hay espacio en la localidad que no esté sometido a una drástica transformación, algo que en la mayoría de los casos ha sido posible gracias a los Fondos Next Generation conseguidos por el Gobierno de Pedro Sánchez, pero también a la habilidad del Concello de Marín, todo hay que decirlo, para presentar una Agenda Urbana a tiempo y comprometerse a pagar el resto de la inversión que Europa no cubra. No todos los ayuntamientos han estado igual de avispados que la corporación marinense, que hay que reconocer que ha sido ágil en su gestión para resultar de las más favorecidas.
A pesar de ello, el Partido Socialista de Marín alerta de que la gran inversión en infraestructuras endeudará de por vida al Consistorio que deberá soportar un crecimiento disparado de la deuda de Marín, que tendrán que ir abonando los marinenses, año tras año, a través de tasas e impuestos. Según los socialistas, el ayuntamiento de la localidad ha pasado de poseer una tesorería de 4,3 millones de euros a una deuda de 5 millones de euros.
La Alcaldesa Popular de Marín, María Ramallo, no puede negarlo, pero a cambio habrá terminado su duodécimo mandato con un Nuevo Marín, en el que poco se ha hecho por el patrimonio histórico y cultural pero mucho por las nuevas construcciones que, sin duda, han beneficiado a las constructoras gallegas. En este sentido, la lista de compañías constructoras beneficiadas en este impulso transformador han sido: Oreco Balgón (Auditorio), Fechi y Moncosa OHS (Avenida de Ourense), Prace (Paseo Alcalde Blanco), entre otras. Desde luego, capacidad para conseguir fondos y ejecutar millones de obras a la vez, no le ha faltado, ni se le puede echar en cara, gusté más o menos.
Xunta y Gobierno Central, en el Nuevo Marín
También Xunta y Gobierno Central han aportado un importante volumen de fondos en este Nuevo Marín en proceso de construcción. La Xunta ha participado en inversiones de gran calado, como por ejemplo, el cambio de toda la infraestructura que rodea al río Lameira, un asunto muy complicado que ha supuesto una inversión del gobierno regional de 3,3 millones de euros. Y también lo ha hecho, el propio Gobierno, a través del Ministerio de Transición Ecológica, reformando y humanizando la acera de la Avenida de Ourense (que conecta el pueblo en diez minutos con Pontevedra) que costará 1,2 millones de euros, a cambio de que sea Marín quien asuma la titularidad de la vía para su mantenimiento posterior.
El faraónico Auditorio 5,8 millones de euros, en el que participa Concello, Xunta y Fondos Europeos, podría estar terminado, en enero de 2025, lo que deja un amplio margen para inaugurarlo antes de la graduación de la Princesa Leonor y la visita de los Reyes de España.
Éste, junto con el Parking subterráneo del Parque Eguren, la obra estrella de 2024 según la entrevista concedida a Diario Marín por la Alcaldesa, de otros 5 millones de euros y el Río Lameira de 3,3 millones de euros, ya suman: 14,1 millones de euros.
A esto habría que ir sumando el resto de transformaciones aprobadas: Jaime Janer, Serafín Tubío, Avenida de Ourense, Parking Disuasorio, Vial de Playas, Informe de Casco Histórico y Cantodarea, Nuevo Lago Castiñeiras, Petroglifos de Mogor, Piscina de Agua Salada, Nueva entrada al Paseo Marítimo... y así suma y sigue.
Con todo ello, la primera imagen de la villa que obtendrían los Reyes antes de entrar a la Escuela Naval Militar (epicentro de Marín) podría estar exenta de coches, contenedores y grúas, como se puede ver actualmente. Hasta el mismo presidente de la Autoridad Portuaria de Marín, Benito Suárez Costa, marido de la diputada Ana Pastor, abrió recientemente la posibilidad de aplicar algún cambio para mostrar un skyline más favorable de la localidad gallega a la llegada de los visitantes o, al menos, asumió su intención de convencer a la compañía.
40 millones de euros con el Pazo de Lourizán
Para ello, también se reformará la entrada al Paseo Marítimo Alcalde Blanco, que da directamente a la Ría de Marín y Pontevedra, y se intentará también crear una piscina de agua salada en la zona donde ahora se encuentras las pequeñas embarcaciones pesqueras. No será lo único. Para retirar gran parte de los coches del casco histórico, el Concello tiene pensado realizar una concesión del parking de pago (el primero de la localidad) debajo del Parque Eguren, aunque éste quizás no podrá estar listo para la graduación, julio 2025.
Lo que sí se prevé haber completado será la reforma del Pazo de Lourizán, ubicado en la parroquia de Lourizán, perteneciente a Pontevedra, no Marín, pero limítrofe a la localidad marinense, al que la Xunta aportará otros 17,9 millones de euros.
Al final, hagan ustedes las cuentas, pero sin precisar si la inversión tiene un origen estatal, regional o local, la cuantía aproximada que se llevara Marín en 2024 podría superar los 20 millones de euros. Si a esta cantidad, se le sumaran los otros 17,9 millones que la Xunta aportará al Pazo de Lourizán, la zona de esta parte de la Ría recibiría una inversión total que casi podría rozar los 40 millones de euros en este lado de la Ría (no sólo Marín).
Un impulso financiero que dejaría las arcas del Concello endeudadas pero que podría poner a la Villa de Marín, entre Pontevedra y Vigo, como punto idílico para residir y realizar un turismo sostenible, con una economía pujante gracias al Puerto y sus empresas, y a una Escuela de Élite como es la Escuela Naval donde se estudian varias ingenierías dependientes de la Universidad de Vigo. Para dar cuenta de ello, a continuación, le presentamos una a una el resumen de las obras y su inversión que ha ido contando Diario Marín desde primeros de julio, mes del nacimiento del periódico.