Ir al gimnasio, hacer dieta, mejorar el inglés y ¡ahorrar! Éste es uno de los propósitos de cada nuevo año, pero cuando vienen las facturas del mes de enero, muchos abandonan.
Si quiere que el ahorro no sea una carga, es momento de enterrar algunos mitos. Primero, el ahorro es un sacrificio. No, todo lo contrario: el ahorro siempre se convierte en un incentivo. Ahorrar no significa privarte de caprichos ni ajustar el cinturón de tu economía hasta la asfixia ¡no!, ahorro significa disciplina presente y tranquilidad financiera para el ahora y para el mañana.
El segundo mito que debe desterrar: solo ahorran los que tienen grandes ingresos en el presente. ¡Otra gran mentira! Lo importante a la hora de ahorrar suele ser empezar cuánto antes ¡con tu primer sueldo!, que seas constante y hagas aportaciones periódicas. ¡30 euros cada mes pueden convertirse en una fortuna al cabo de los años! Si ahorra desde ya, ganará por la magia del interés compuesto ¡los intereses sumarán cada mes a tu cuenta corriente!
Metas a corto y largo plazo
Tercer mito que derribar: si el monto es pequeño, de nada sirve ahorrar. ¡Mentira también! Cualquier cantidad parece buena para conseguir tus metas a medio plazo: la educación de los hijos, las vacaciones de verano, el apartamento en la playa … y las metas a largo plazo: ¡complementar la jubilación con el ahorro sembrado a lo largo de la vida laboral!
Y dos últimos. Puedes empezar a ahorrar en cualquier momento. El mejor momento para empezar a ahorrar es ya, ¡no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy! El largo plazo es un evidente generador de rentabilidad. Y, para ahorrar no se necesita colocar tu dinero en ningún producto financiero. Sí que debes hacerlo para aprovechar una gestión profesional, unos activos variados que te permitan diversificar tus aportaciones y conseguir una fiscalidad ventajosa.
¡No hay excusas! Si quiere mejorar el bienestar financiero, ahorre desde ya. ¡Sea constante, y haga aportaciones periódicas! No importa la cantidad. Cuenta más el tiempo y la constancia. Y si no sabe qué producto financiero escoger, ¡eche mano de un asesor financiero! No son caros y sí son rentables. A por 2024.
Susana Criado, periodista especializada en economía y finanzas.