Aaron González combina sus entrenamientos con su profesión, profesor de Educación Física en el Colegio de la Inmaculada Concepción. A quien la vida se le retuerce, le recomienda que siempre elija «objetivos» y que siga un mantra que tiene tatuado en su cuerpo “pueden los que creen que pueden”. Este sábado, 22 de julio, celebrará en Marín uno de los campeonatos que más se le ha resistido en los últimos años, el Campeonato Galego Neo Profesional. Estamos convencidos de que lo ganará pero la vida ya le ha reservado el gran premio el próximo mes de octubre: ser padre. Le deseamos que acune igual de bien que boxea.
Antes jugabas al fútbol, ¿qué le hizo elegir el boxeo?
Aaron González: El cambio del fútbol al boxeo lo hice por probar un deporte diferente. Al conocerlo, me cambió la concepción del deporte. Quería no depender de un equipo, de lo que hicieran el resto de los compañeros. Si entrenaba y trabajaba duro podía tener un premio, y si no, pues nada. De todas formas, seguí muy vinculado al fútbol sala al quedarme como entrenador durante 15 años.
Empezaste a los 17 años. ¿Qué te atrajo?
Aaron González: Un cartel. Hablando con el jefe de estudios de mi instituto, Antonio Novo, le comenté que estaba entrenando. Entonces, él me instó a probar. Lo hice y me enganché y aquí sigo.
¿Compaginas el deporte con otro trabajo?
Aaron González: Llevo años siendo profesor de Educación Física y ahora, además del Club Boxing Thunder. Actualmente tenemos más de 150 deportistas adheridos a él. Y al final entre el club, el trabajo, una cosa y otra, y la familia, todo ocupa tiempo.
¿Cuál ha sido el momento más memorable de tu carrera como boxeador?
Aaron González: Sí, la primera victoria de España absoluta que gané en 2017, el 8 de julio.
Aarón háblanos un poco de ti, sé que hay una historia de superación, una gran historia de superación, casi un cuento, ¿nos lo cuentas?
Aaron González: Pues fue un susto que llevé de pequeño, con 10 años, esperando el autobús, estaba sentado en la parada del autobús, en la acera, y bueno, vino un coche y me rompí las dos piernas, muchas operaciones, muchos meses de hospital, más meses de silla de ruedas, de caminar con muletas y de dificultades para hacer de todo. Llevaba broncas de mi madre por volver a hacer cosas que no debía, por ir a jugar al fútbol, ir a hacer cosas de niños. Yo necesitaba ser un niño y eso fue lo que me salvó y lo que me hizo ir para arriba fue hacer deporte.
¿Y qué es lo primero que te viene a la cabeza cuando alguien te dice «no puedo», que le machacan los dolores o tiene problemas de salud mental? ¿Qué consejos le darías? Aunque sabemos que es difícil dar consejos, pero ¿qué dirías a esas personas que se encuentran en estos momentos en una situación difícil?
Aaron González: Lo primero que recomiendo es buscar un objetivo. Un objetivo que no sea tampoco inalcanzable una utopía, que sean retos alcanzables, que se puedan ir asumiendo poquito a poco. Metas pequeñas de cada día inspiradas en la frase “pueden los que creen que pueden” que es una frase que la llevo tatuada. La gente debería tomar consciencia de enfocarse en ellos mismos. Por ejemplo, en vez de pensar en ser campeón de España en el tema deportivo, una meta a muy largo plazo, debería enfocarse primero en ir compitiendo, haciendo lo que le gusta, disfrutando de cada día.
Has sido tres veces campeón de España y seis de Galicia, ¿algo que tengas pendiente de conseguir?
Aaron González: Pues el campeonato gallego profesional de este sábado en Marín.
Cuéntanos un poco el proyecto de futuro que tienes porque el deporte como tú nos has dicho un día se acaba.
Aaron González: No me queda mucho en mi caso. Soy consciente de que la vida deportiva tiene sentido hasta una cierta edad y el boxeo se termina a los cuarenta a nivel amateur y en mi caso puede que se termine antes. No tengo fecha, mientras disfrute de esta etapa voy a quedarme en ella y cuando se acabé, terminó. Lo importante es que ya tengo muy enfocada la siguiente etapa como ser entrenador, mi profesión como maestro. Lo que me da pena y algo que me queda pendiente es la readaptación, el trabajar, el investigar con la readaptación del deportista a su vida que al final de un deportista es como un sueño.
¿Qué importancia le das a las redes sociales, siendo un boxeador?
Aaron González: Las redes sociales pueden ser un arma de doble filo. Pueden ser muy buenas o no, dependiendo como las uses. Al principio me enredaba en muchos conflictos en redes, en debates infructuosos. Aprendí a que los debates mejor en privado y siempre con respeto. En público decidí usarlas siempre para bien, para publicitar tanto al club como a mí como al resto de deportistas en positivo. En Tiktok me gusta mucho hacer vídeos con la broma y soy un poco influencer ahora y me gusta también ese tema.