El pasado viernes, los diputados del BNG, Montse Prados y Paulo Ríos, se concentraron en el Centro de Salud de Marín junto con la portavoz nacionalista de la localidad, Lucía Santos, acompañados por la plataforma de defensa de la sanidad pública de Seixo y otros simpatizantes para abogar por una mejor dotación de recursos en la Atención Primaria.
Entre todos, reclamaron una sanidad pública fortalecida para frenar el desamparo actual y su desmantelamiento en pro de la sanidad privada. Entre los problemas que presenta el Centro de Atención Primaria de Marín se encuentra las listas de esperas de más de 12 días para ser atendido, la falta de pediatras, la escasez de facultativos en urgencias, la baja de los sanitarios y lentitud en las nuevas incorporaciones, por citar sólo algunas.
Ni el estado ni el ayuntamiento pueden hacer nada para paliarlo. Las competencias sanitarias están cedidas a las Comunidades Autónomas, por lo tanto, ni la presión del Concello de Marín ni la política estatal consiguen mejorar la situación sanitaria de los marinenses, porque todo depende de la Xunta. De ahí la importancia a la hora de votar la candidata o candidato a presidir la Xunta que tienen las próximas elecciones regionales que se celebrarán el próximo domingo 18 de febrero. Entre ellos, Ana Pontón, de BNG, aparece como la presidenciable más querida por su enorme sensibilidad hacia la salud de los gallegos.
Para la diputada nacionalista, Montse Prado, actualmente la máxima prioridad está en dotar de recursos al sistema sanitario gallego. «Hay que poner en marcha un Plan de Choque en los primeros 100 días del nuevo gobierno de Ana Pontón para la Atención Primaria de 200 millones de euros y esta cantidad no aparece por casualidad, sino que con el Gobierno del PP, Galicia se ha convertido en la penúltima comunidad del estado español que menos invierte en sanidad, sólo por detrás de Madrid. Si el resto de comunidades invierte un 14,2% en Atención Primaria y en Galicia, únicamente 11,8%, por lo tanto dos puntos porcentuales menos lo que significan esos 200 millones de euros».
Además, aboga por una segunda medida: «racionalizar la inversión». El BNG sostiene que el dinero que el PP deriva continuamente a la Sanidad Privada lo retrae de los recursos de la sanidad pública que se encuentra en un modelo de bajo rendimiento para engordar la sanidad privada.
Y por último, dotar al sistema de más médicos, algo que el PP no ha querido hacer ya que tiene la potestad de ampliar funcionarios, «no obstante, existen otros profesionales sanitarios, como psicólogos clínicos, fisioterapeutas, podólogos, logopedas, oculistas, biólogos, nutricionistas, dentistas que podrían descargar las listas de esperas y repercutirían en la mejora de la atención de la población «.
Entre el 20 y 25% de las personas que acuden a Atención Privada vienen con un problema de salud mental, por lo que resulta urgente aumentar las plazas de psicología clínica.
En opinión de Lucía Santos, «hoy mismo si queremos acceder a una cita médica tenemos que esperar 12 días, en pediatría tenemos cubiertas 2 plazas de 4 que existen para los niños, que no están llevando al día las revisiones que les corresponden». En este sentido, Santos asegura que no se puede normalizar una situación como la que pretende el Gobierno de la Xunta y que sólo nos alarmemos cuando lleguemos a esperas de 20 o 25 días. «Por todo ello, queremos hacer un llamamiento a los vecinos de Marín que en febrero tenemos la oportunidad de seguir con la atención médica de los últimos quince años y la privatización o queremos cambiar el sistema sanitario», advierte.
Paulo Ríos, diputado del BNG, aseguró también que la sanidad pública cuenta entre sus rasgos y con carácter fundamental, «dar servicio a todas las personas vivan donde vivan, para una igualdad de trato, y en ese sentido es fundamental que centros como Seixo que da servicios a muchas parroquias de Marín cuente también con los servicios necesarios y unos cuidados próximos a sus vecinos».