La diferencia de parados por edad resulta abismal en Marín a cierre de los datos de enero. Mientras que los mayores de 25 años ascienden a 1.275 desempleados de 1.327 registrados este mes, 23 más que que en diciembre de 2023, los jóvenes apenas tienen ese problema, según datos de empleo de Galicia. No existen cifras con un sesgo más preciso por edad para que Diario Marín pudiera analizar cuántos de estos parados son mayores de 55 años, aunque imaginamos que serán la mayoría como ocurre en el resto del estado español, lo cual indica la necesidad de realizar políticas activas para esta franja de edad que todavía tienen 10 años por delante para la jubilación.
Se trata, por tanto, de descargar la bolsa de prestaciones y subsidios a cambio de trabajo. Quitando los dos grandes núcleos urbanos como son Vigo (con 19.072 parados) y Pontevedra (con 4.890), esta cifra coloca a Marín en la cuarta posición con más desempleados de toda la provincia de Pontevedra, sólo por detrás de Vilagarcía de Aurosa (2.743), Ponteareas (1.768 desempleados) y Cangas (1.675) o en la sexta si asumimos las grandes ciudades.
En la comarca del Morrazo, la cifra de parados asciende a 4.878 personas de un total de 56.349 en toda la provincia de Pontevedra, acercándose a los 58.000 de la provincia de A Coruña y bastante alejada de Ourense y Lugo. Por género, los hombres mayores de 25 años suman un total de 478 personas frente a las 797 mujeres, lo que nos sirve para declarar las mujeres son quienes más lo padecen (Diario Marín reconoce que ayer le bailaron las cifras y cometió un error en el titular que rectificamos. Gracias por la apreciación de los lectores que nos leen con tanto interés y nos hacen ser mejores).
Galicia baja el número de desempleados, Marín sube
Esto significa que mientras Galicia ha iniciado el presente año 2024 con la cifra de paro más baja en un enero desde hace 28 años, Marín sigue sumando parados a su lista de desempleados. En enero, 23 más, y no es baladí porque cada uno de ellos supone un drama familiar, una situación en apuros. Pero vayamos por partes, ¿cómo son los desempleados marinenses? ¿Qué características tienen? ¿A quién afecta más el paro en la localidad, a hombres o mujeres? ¿Con qué edades? ¿En qué tipos de sectores? Para bajar estas cifras, resulta necesario analizar todo ello y saber dónde tener que actuar.
Los mayores de 25 años y pertenecientes al sector servicios son los más afectados por el desempleo. Este es el retrato del parado de Marín. De los 1.327 parados, 941, la mayor cantidad y con mucha diferencia, pertenecen al sector servicios. Para los menores de esta edad, las cifras son reducidas, aunque hay que señalar que cada persona es un drama. En Galicia, la cifra de menores de 30 años y de mujeres es la más baja en un enero desde que hay registros, desde 2005.
En Marín, el sector servicio se encuentra de capa caída. Apenas existen plazas hoteleras, los restaurantes de toda la vida languidecen por el favor a los nuevos, los locales comerciales aparecen vacíos durante años. Los servicios también han afectado al resto de Galicia que concentra la subida de desempleados, mientras que el paro ha descendido en todos los sectores de actividad, liderando la bajada en industria (-14,23%), y construcción (-12,22%). El sector servicios, sin embargo, resulta imprescindible para mejorar el turismo de la localidad.
Después del paro en servicios, se colocaría el sector industrial con 130 desempleados. Pese a tener en la Villa, un Puerto del Estado y muchas empresas industriales que facturan alrededor de 600 millones de euros, unos 130 desempleados de Marín pertenecen a la industria. 56 parados en la agricultura y 97 en la construcción.
Falta de apoyo financiero a emprendedores
A este panorama, está contribuyendo el cierre de locales y negocios que se ven en la villa marinense y la construcción de infraestructuras, carretera para ocupar a albañiles, fontaneros, electricistas, del sector de la construcción. Nadie quiere abrir empresas ni generar trabajo, la inversión se concentra en el mercado inmobiliario, en la rehabilitación de viviendas para alquilar, antes que apoyar a las empresas para que generen empleo para que en el futuro, los hijos no se tengan que marchar de Marín ante la falta de posibilidades y vivienda.
Tampoco existe demasiado apoyo institucional municipal a la creación de nuevas empresas con sede en Marín. Salvo la subvención de la cuota cero de la Xunta, muy limitada a quienes pagan la tarifa de 80 euros, o la ayuda para contratar empleados por parte de pymes o autónomos, no hay ningún modelo de financiación ni incentivos para apoyar la actividad de quienes empiezan y arriesgan su dinero.
El centro de emprendedores del Concello de Marín y AJE cuenta con una convocatoria vencida y muy limitada a la industria alimentaria, que abriéndola a todo tipo de sectores supondría tener un espacio de vivero que ahora languidece sin casi actividad. Parece ser que triunfa el váyase a otro lugar.
Galicia con 20.000 cotizantes más a la Seguridad Social
Actualmente existen en Galicia 131.101 personas en desempleo, es decir, que quieren trabajar y por eso están inscritas en Emprego pero no lo consiguen. En la evolución interanual, de enero de 2023 a enero de 2024, el desempleo bajó en un -9,62%, y por tanto, Galicia tiene 13.947 personas menos en paro que hace un año, descendiendo en las cuatro provincias, en las siete grandes ciudades en todos los sectores de actividad, liderando el descenso la industria. La bajada reflejada en la evolución anual (-9,62%) sitúa a Galicia como la segunda comunidad autónoma en la que más cayó el paro.
Galicia, además, ha ganado cerca de 20.000 afiliaciones en el último año y sigue superando el millón (1.050.530) con un nivel superior al reflejado hace 15 años. En cuanto a las afiliaciones, Galicia ganó en el último año 19.793 cotizaciones a la Seguridad Social y sigue superando el millón (1.050.530) con un nivel superior al reflejado hace 15 años. El principal reto de la Xunta en el ámbito laboral es ajustar la oferta con la demanda del comprado de trabajo y, así, tiene en marcha programas para formar a los demandantes de empleo en los sectores en los que tienen más opciones de encontrar trabajo; al tiempo que se está modernizando las oficinas de empleo echando mano de la inteligencia artificial.