El Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2023, de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), concluye que el porcentaje de personas que leen se ha mantenido estable en los últimos años, tras el notable crecimiento que se produjo durante la pandemia. Asimismo, en comparación con datos de 2012, esta cifra ha aumentado en cinco puntos. Para cualquier sociedad que se precie, leer supone siempre una avance y progreso.
No obstante, un tercio de la población continúa sin leer de forma habitual. Principalmente, acusan la falta de tiempo libre (44,3 %), la preferencia por otros entretenimientos (31,1 %) y la falta de interés (29,7 %) como los principales motivos para no hacerlo. Solo el 1,6 % de la población que no lee lo hace por motivos de vista o salud.
«Del análisis de este estudio, sigue llamando la atención un dato, el 35,9 % de los consultados afirma no leer nunca o casi nunca. Es por ello por lo que creemos que es necesario redoblar los esfuerzos para reducir estas cifras y que, de una vez por todas, deje de ser una constante que uno de cada tres españoles no tenga la lectura de libros como uno de sus hábitos, al tiempo que incrementamos también el porcentaje de lectores frecuentes», ha explicado Daniel Fernández, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España y vicepresidente de CEDRO.
En Galicia no se lee más que en la media de comunidades
Si se analizan estos datos en función de los estudios de las personas se concluye que el nivel educativo es un factor decisivo a la hora de determinar sus hábitos de lectura, pues aquellas que tienen mayor nivel de estudios leen más: el 86,1 % de los universitarios lee. Esta cifra baja hasta el 61,6 % en quienes tienen estudios secundarios y hasta el 38,1 % en quienes tienen estudios primarios.
Por comunidades autónomas, las que más leen (por encima de la media del país) son aquellas que, en general, tienen mayor densidad urbana —Madrid, Cataluña, Navarra, País Vasco, La Rioja y Aragón—. Las que menos leen son aquellas que tienen una población más envejecida —Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Canarias y Extremadura—. Si se atiende a otros criterios, como el género, se pone de manifiesto que las mujeres (68,6 %) leen más que los hombres (59,3 %), aunque esta brecha se va reduciendo año tras año. Por otro lado, el segmento de población que más lee son los jóvenes de entre 14 y 24 años, un 74 % de ellos.
La lectura en la población menor de edad continúa siendo mayoritaria. De hecho, en el 76,3 % de los hogares con niños menores de 6 años, los padres leen a sus hijos. Además, en torno al 86 % de los niños y niñas de entre 6 y 9 años lee en su tiempo libre, cifra muy similar para los jóvenes de entre 10 y 14 años.
Estable la lectura digital
La lectura en soporte digital también se mantiene estable en comparación con años anteriores —en torno al 30 %—, siendo el libro electrónico, las tabletas y los ordenadores los dispositivos que más se utilizan para leer en formato digital.
Son llamativos los datos que se refieren a la forma en la que los lectores en formato electrónico obtuvieron los libros. De hecho, pese a que la mayoría reconoce saber distinguir cuándo una descarga es legal o no, menos de la mitad de ellos los obtuvo pagando, frente al 64,6 % que los descargó gratuitamente de internet o el 45,3 %, que los obtuvo a través de amigos o familiares…
En lo que se refiere al formato físico, desde el año 2012 el número de compradores de libros no de texto ha ido creciendo hasta un 12,9 %. En 2023, esta cifra se situó en el 53,2 % de la población. Los principales canales para la compra de libros fueron las librerías, internet, cadenas de librerías…
Crece el número oyentes de audiolibros
El formato audiolibro se está convirtiendo en un reclamo para los lectores. Muestra de ello es que el número de personas que escuchan audiolibros no ha parado de crecer desde el año 2018. Según los últimos datos disponibles, ya casi el 7 % de la población los escucha, especialmente entre personas de 14 a 45 años.