Igual que Facebook, Instagram o X, Linkedin supone la única red social que permite conocerle más allá de una foto o comentario. Cuenta toda su trayectoria profesional, sus experiencias laborales y hasta sus conexiones, prácticamente dice todo de usted. Es la mayor red social de profesionales del mundo, con 830 millones de miembros y más de 58 millones de empresas registradas. El 40% de los usuarios de LinkedIn que utiliza la plataforma con frecuencia accede a ella a diario, lo que supone más de 1.000 millones de interacciones al mes.
Más allá de ser un trampolín para encontrar empleo, LinkedIn se ha convertido en una herramienta para
potenciar el marketing digital de cualquier empresa del tamaño que sea, fomentar los lazos laborales entre colegas de profesión e, incluso, formarse y aumentar la empleabilidad adquiriendo nuevas competencias. Su uso está al alcance de cualquiera, pero la fuerte competencia que se respira dentro de ella dificulta a la mayoría de principiantes hacerse un hueco.
Mucho más que un currículum
LinkedIn no es un simple espacio para colgar nuestro CV, esta plataforma cuenta con talento humano, potenciales clientes, empleadores, socios, head hunters y resulta un aliado para ganar visibilidad dentro del sector en el que nos desenvolvemos. Con el objetivo de conseguir trabajo, hacer networking, posicionar sus contenidos y/o su marca,… es imprescindible contar con un perfil cuidado y bien optimizado. Cuanto más en serio se tome la tarea de completar su perfil, mayor será la posibilidad de que otros profesionales le encuentren, se interesen por lo que hace y le sigan.
Existen varias razones por las que merece la pena tener presencia en LinkedIn:
Abrir puertas gracias al CV y experiencia profesional para conseguir propuestas laborales atractivas;
Potenciar su marca o su empresa, conectando con otros profesionales que pueden convertirse en colaboradores o potenciales clientes;
Promocionar sus servicios o para generar y aumentar su tráfico web;
Permitir hacer networking con especialistas sin límite de fronteras que le ayudarán a crecer profesionalmente;
Mantenerse actualizado sobre las novedades, tendencias y noticias relevantes de su sector.
Elementos indispensables para sacarle el mayor partido
Titular atractivo. Lo primero que debe hacer es crear un titular atractivo. En 120 caracteres puedes describir lo que hace y quien es de manera clara, directa y concisa. Todo el que entre en su perfil debe entender lo que quiere comunicar.
Fotografías adecuadas. Los perfiles con fotografía tienen más posibilidades de ser visitados que aquellos que no tienen. Por ello, su foto de perfil debe atraer a sus visitantes. Evite elegir fotografías con fondos que distraigan, selfies, fotos de baja resolución; no olvide sonreír, denota naturalidad y cercanía.
Destaque sus logros más impresionantes. No solo queremos tener presencia en LinkedIn, también deseamos destacar entre los/as usuarios/as, por ello, debe contar quién es, a qué se dedica, sus experiencias profesionales, educación, labores de voluntariado, etc. Mencione sus proyectos más destacables y qué logró gracias a eso. Si está ocupando un puesto trabajo, no se limite a mencionar solo el cargo que desempeña, agregue una descripción de las responsabilidades que lleva a cabo e incluso añadir información adicional como logros o habilidades que le destaquen como profesional.
Palabras claves o keywords. No se olvide de incluir palabras clave que se relacionen con su perfil y el sector en el que trabaja para que otras personas puedan localizarle y LinkedIn le posicione con ello. Puede consultar titulares de otros profesionales de su mismo sector para inspirarse y decirle a sus
contactos qué le hace diferente del resto y en qué es único. Añadir palabras clave es muy importante. Lo mejor es realizar un rastreo selectivo con palabras clave: por sector económico, por ubicación e incluso a través de una empresa específica. Los expertos aconsejan utilizar operadores booleanos (también llamados lógicos) para ser más eficaces. Este sistema de búsqueda se basa en incluir símbolos o palabras para desechar los resultados que no interesan.
Incluya sus habilidades. Títulos académicos, experiencia profesional,… idiomas son importantes para completar su perfil. Otro aspecto imprescindible que se tiene muy en cuenta son las habilidades blandas, las capacidades que le permiten cumplir y desarrollar determinadas tareas, tanto en su vida personal como profesional. Aquellos perfiles con cinco o más habilidades tienen hasta siete veces más visualizaciones.
Personalice su URL. Lo más apropiado es que no sea una URL larga y resuma su nombre, empresa o marca. Mantenga su perfil actualizado. No basta solo con crear una cuenta y completar cada uno de los pasos. Es indispensable que cuando vaya pasando el tiempo agregue sus nuevas experiencias o elimine las que crea que ya no son relevantes para el momento en el que se encuentras profesionalmente.
Consejos para empezar
Conecte con las personas adecuadas. Antes de agregar contactos hay que acotar qué se busca en LinkedIn: infórmese sobre qué pasa en el sector. Tener un mayor número de contactos no significa tener más posibilidades de éxito. La calidad debe primar sobre la cantidad para ganar visibilidad.
Comparta contenido interesante. LinkedIn es una plataforma perfecta para publicitar noticias o artículos que despierten el interés de los contactos. No hay que limitarse a compartir, también se recomienda añadir una opinión o hacer un análisis sobre ello, buscar la interacción, el debate. Eso le beneficiará con el algoritmo de LinkedIn y hará que su publicación llegue a más personas Focalice las publicaciones. La red es tan extensa que hay que tener en cuenta que no todos los contactos tienen los mismos intereses. Por ello, atender qué busca cada uno puede servir para centrar las publicaciones y mejorar la relación profesional con ellos de una forma más individualizada.
Sea proactivo y relaciónese. LinkedIn ayuda a comunicarse con diferentes audiencias. En definitiva, Linkedin es una herramienta de networking, nunca un objetivo en sí mismo sino un medio para conseguir objetivos, requiere“cultivar” las relaciones. No espere resultados a corto plazo, antes de recoger hay que “sembrar”.
Diana Cidrás Rosario es psicóloga, orientadora laboral y tutora. Directora de Empleo y Formación para Diario Marín.