Galicia goza de buena salud económica. ¡Si se presentara a un examen de bachiller su nota superaría de forma holgada el notable! Su tasa de paro -a finales de 2023- es del 9,3%, inferior al 11.7% de media nacional. Las exportaciones crecen a un ritmo del 0,7%, las cuentas públicas presentan un nivel de ejecución presupuestaria cercano al 100% y el déficit es del 0,3%. Hasta aquí, todo bien. Pero, sin duda, estos resultados pueden y deben ser mejores. De ahí que el nuevo equipo de gobierno de la Xunta deba superar algunos retos para alcanzar el sobresaliente ¡o incluso la matrícula de honor! ¿Cuáles son esos retos?
El primero, el empleo. El mercado laboral gallego mantiene una tasa de ocupación del 48% y una tasa de actividad del 53,2%. ¡Sin duda, cifras mejorables! ¿Cómo? Políticas de formación pegadas a las necesidades de las empresas que ahora piden personal cualificado en tecnología, renovables, audiovisual, automoción y consultoría. Políticas dirigidas a favorecer la inmigración y aquí, sería interesante apostar por la llegada de descendientes gallegos porque está demostrado que la integración social es mucho más positiva.
Vivienda pública
El segundo, vivienda pública. El Instituto Galego da Vivenda tiene pendiente construir 1.126 vivienda de promoción pública. El año pasado se concedió la construcción de 40 viviendas de promoción pública, actualmente ya adjudicadas en alquiler, y licitó la redacción del proyecto para promover otras 58, además de las 40 VPP cuya construcción acaba de adjudicar por casi 7,6 millones de euros.
Y el tercero, la industria. En campaña electoral, cuando la economía ha saltado a primera línea del debate, ha sido uno de los temas más recurrentes. Hasta ahora la economía gallega ha sido altamente dependiente de actividades tradicionales como la pesca, la agricultura y la silvicultura. Si Galicia quiere será clave aumentar el peso de la industria en el PIB regional que ahora es del 15,5%. ¡Toca ser ambiciosos si queremos mantener la actividad y generar empleo de calidad! Son y serán aún más decisivos sectores como la automoción y el textil que pueden ser punta de lanza de crecimiento junto con un turismo con amplio potencial.
Fondos NextGen
Los fondos NextGen serán otro elemento clave para el nuevo ejecutivo gallego. Deberá pelear por recibir y gestionar de forma eficaz el maná europeo para proyectos multisectoriales que puedan arrastrar negocio a pymes de la región y abrir mercados más allá de Europa. Y ¡como no! Financiación autonómica. Si como pide Cataluña va a haber condonación parcial de la deuda, la Xunta tendrá que reclamar que, en términos per cápita, se condone lo mismo que a Cataluña.
En definitiva, Alfonso Rueda al frente de la Xunta va a tener que poner el foco en la economía para mantener a Galicia como la segunda comunidad autónoma, tras Madrid, que más crece en términos de PIB per cápita. Tareas no le faltan: empleo de calidad, industria más potente y, además, eficiente gestión de los fondos NextGen sin perder de vista el pelear por una justa financiación autonómica. ¿Tendrá la ambición suficiente para abordarlas? ¡El tiempo lo dirá y las urnas lo juzgarán!
Susana Criado es periodista económica, directora de Economía y Finanzas de Diario Marín y Directora de Capital en Radio Intereconomía.